Clase Escuela Dominical

Este Domingo continuamos viendo el 2° Viaje misionero de Pablo


Pablo había esperado en Atenas la llegada de Timoteo y Silas, pero, aparentemente no llegaron. Ahora, ellos vinieron a reunirse con él en Corinto, y le trajeron el informe de las Iglesias en Macedonia. Cuando lleguemos a la primera carta a los Tesalonicenses veremos que Pablo la escribió durante este período, después de haber recibido el informe de Timoteo. Ahora, vemos que Pablo creyó que era necesario hablar con claridad. De modo que testificó que Jesús era el Cristo. Continuemos con el versículo 6 de los Hechos, capítulo 18:

"Pero oponiéndose y blasfemando estos, les dijo, sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra propia cabeza. Mi conciencia está limpia; desde ahora me iré a los que no son judíos."

Y parece que de aquí en adelante el ministerio del apóstol Pablo se dirigió mayormente a los no judíos. Encontramos que esto fue cierto en Éfeso, y creemos que menos evidente en Roma. Avancemos con los versículos 7 y 8:

"Salió de allí y se fue a la casa de uno llamado Justo, temeroso de Dios, la cual estaba junto a la sinagoga. Crispo, alto dignatario de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los corintios al oír, creían y eran bautizados."

Pablo estuvo unos 18 meses en la ciudad de Corinto, y allí llevó a cabo un gran ministerio. Ya vimos que al oponerse los judíos, se dirigió a los que no lo eran. Aquí encontramos que el Señor le habló a Pablo porque él estaba entrando en una nueva dimensión de su esfuerzo como misionero. Lo podemos ver a continuación en el versículos 9 y 10:

"Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla y no calles, porque yo estoy contigo y nadie pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad."

Corinto era el último lugar donde uno esperaría que el Señor tuviera un pueblo numeroso, por los motivos que ya hemos expuesto.

Estudio Biblico de hechos.

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