INFANCIA DE JUAN Y JESUS

 NACIMIENTO E INFANCIA DE JUAN Y DE JESUCRISTO


 La profecía del Antiguo Testamento finalizó con el vaticinio: "He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí, y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, el ángel del pacto a quien deseáis vosotros. He aquí viene" (Malaquías 3: 1). Es una predicción de que Dios enviará otro Elías a fin de preparar la nación para el gran día de Dios. Los judíos esperaban el cumplimiento de est« profecíd mesiánica. Transcurridos 400 años de sílencio profético. ahora vuelve a obrar sobrenaturalmente el Espíritu de Dios. Hay anunciaciones angélicas, cánticos proféticos y señales milagrosas. Se pone en marcha lo que habían predicho los vaticinios mesiánicos. Ha llegado el momento tan esperado de la venida del Mesías. La historia de Jesús comienza con un anuncio de que nacerá un poderoso proteta, el cual será el precursor del Mesía'i. El Mesías viene en un penado sombrío de la nación judía. Herodes, llamado "el Grande", reina sobre los judíos con salvaje tiranía. Los romanos los oprimen cargándolos con impuestos pesados. Pero la situación religiosa es aún más lamentable, ya' que los saduceos rechazan lo sobrenatural y los fariseos enseñan ellegalismo; el culto ha degenerado en formalismo vacío y ceremonias húecas. Parece que se ha apagado toda chispa espiritual. Sin embargo, pequeños grupos de personas piadosas alimentan sus almas con las promesas mesiánicas y esperan "la consolación de Israel", "la redención en Jerusalén" (Lucas 2:25,38). Vemos entre ellos a Zacarías, Elisabet, Simeón, Ana, María y José. El Espíritu comienza a obrar dándoles promesas que los preparan para el advenimiento.

 A.-LAS ANUNCIACIONES


 Lucas 1:5-38; Mateo 1:18-25
Sería de extrañarse si un evento tan trascendental como el nacimiento del Mesías no fuera anunciado clara y específicamente por Dios.

"Los detalles del mismo, que eran de carácter sobrenatural, necesitaban una aclaración que también fuera sobrenatural; si no, no eran de creerse".

 Hay tres anuncios: a Zacarías, a María y a José.
 Lucas relata los primeros dos, y Mateo el tercero. lucas menciona el nombre del ángel, Gabriel ("varón de Dios"), pero Mateo simplemente dice: "Un ángel del Señor".

l. Anunciación del nacimiento del precursor. (Lucas 1:5-25).

 El nacimiento de Juan ,es anunciado con palabras casi tan majestuosas como las reservadas a Jesús. ¿Por qué? Porque Juan fue el heraldo del Mesías, el vínculo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, el hombre más grande de aquel entonces (Lucas 7:28).
Sin embargo, Lucas agrega a las narraciones paralelas profecías referentes a la singular importancia de Jesús (2:22-38), y así señala la trascendencia de su persona y misión. Zacarías y su esposa Elisabet vivían en la región montañosa situada al sur de Jerusalén.
Eran de la línea sacerdotal y devotos miembros de la'antigua dispensación. Pero su vida intachable y su piedad no los eximieron de pesares, ya que no tenían hijos y eran ancianos.
Además se creía en aquel entonces que la esterilidad era evidencia de que no habían agradado a Dios.

Le tocó en suerte a Zacarías entrar en el santuario del templo y quemar incienso sobre el altar a la hora de la oración. Probablemente fue su única oportunidad de servir de sacerdote, puesto que el oficio sacerdotal era hereditario y había unos 20.000 descendientes de Aarón. No todos podían servir en el templo. de modo que era necesario escoger por suerte a quienes lo harían. Se permitía que un sacerdote oficiara en el santuario una sola vez en su vida. por lo cual esta ocasión debe de haber sido el supremo momento de la existencia de Zacarías.
Al elevarse la nube de incienso. símbolo de que eran aceptadas las súplicas de los adoradores. se le aparece un ángel al anciano sacerdote. Le asegura que su petición ha sido escuchada y que su esposa le dará a luz un hijo.
¿Le pidió Zacarías a Dios que le diera un hijo? La reacción incrédula del anciano parece desmentir tal interpretación.
Es probable que orara por la redención de Israel, la venida del Cristo. El nacimiento del precursor de éste se relaciona con el otorgamiento de tal súplica. El prometido hijo será llamado Juan ("Jehová da gracia"), el cual preparará el camino para la venida del Señor. Como nazareno Juan será apartado para el servicio de Dios y capacitado por el Espíritu para 'cumplir su misión.
 Su gran tarea será volver los corazones de los hombres a Dios. Actuará "con el espíritu y el poder de Elías", el cual se destacó por su vaientía, fogosidad y severidad en su lucha contra el pecado. La expresión "para hacer volver los corazones de los padres a los hijos" (versículo 17) parece significar que haría volver a los descendientes de los patriarcas a su antigua fe. El anuncio es demasiado bueno para que Zacarías lo crea inmediatamente, por lo cual pide una confirmación. El ángel le responde dándole su nombre, su comisión y una señal. Esta última es a la vez una censura y una bendición. Gabriel', que así se llama el ángel, censura la incredulidad del sacerdote, y al mismo tiempo fortalece su fe a fin de recibir la promesa. Su lengua permanecerá muda hasta que se cumplan las palabras del ángel. Luego prorrumpe en jubilosa acción de gracias. Erdman observa: "La incredulidad nunca es gozosa; la infidelidad carece de cánticos".

 2 Pronto comienza a cumplirse la promesa de Gabriel.

 Elisabet se oculta cinco meses porque probablemente no quiere ser vista hasta que sea obvio a todos que Dios le había quitado su esterilidad y que había cumplido su promesa.

2. Anunciación del nacimiento de Jesús a María. (Lucas 1:26-38). 

Al leer este pasaje, tenemos que exclamar con el Apóstal: "Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad".
Descubrámonos la cabeza porque el lugar en que estamos "tierra santa es". Con gran dignidad y exquisita delicadeza, Lucas narra el anuncio del ángel referente al nacimiento de Jesús. Esta vez el ángel no aparece en Jerusalén, sino en una oscura aldea de Galilea; no en un magnífico templo, sino en un humilde hogar.
La predicción encierra la culminación de las profecías del Antiguo Testamento, y "revela el misterio supremo de la fe cristiana, a saber, la índole de nuestro Señor, humana y divina a la vez".3 Es necesario que María sepa lo que le va a pasar. María se ha comprometido con José. En aquel entonces un compromiso duraba un año, y durante este período la pareja era conocida como marido y mujer, si bien no vivían como tales. Los desposorios eran tan serios como el matrimonio; sólo podían ser disueltos por el divorcio (véase Deuteronomio 22:20-24).
 El anuncio presenta a María un problema delicado. ¿Qué pensaría José de su embarazo? "¡Salve" (o 'te saludo'), "muy favorecida! " es la traducción correcta de la salutación de Gabriel. La traducción "llena de gracia", que se encuentra en algunas versiones de la Biblia,insinúa que María es "una fuente de gracia", algo contrario al sentido de la expresión del ángel. Más bien, María es una "receptora" del favor divino, y no una fuente de gracia para dispensarla a otros.
 La gracia que recibe consiste en ser elegida para ser la madre del unigénito Hijo de Dios, un privilegio singular que la hace la más bendita entre todas las mujeres.
 María siente temor ante el mensajero celestial y, en su modestia, le extrañan los elogiosos ténninos del saludo. Pero mucho más le sorprende el anuncio de que concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrá por nombre Jesús (nombre griego que es equivalente al hebreo "Josué", el cual significa "Jehová es salvación" o "Salvador").
Este hijo será el heredero del trono de David; pero no será meramente un rey terrenal adoptado por Dios, sino el "Hijo del Altísimo", y su reinado será eterno. No debemos interpretar la pregunta de María (versículo 34) como una expresión de incredulidad, como en el caso de Zacarías. Es probable que ella entendiera que concebiría inmediatamente y no comprendiera cómo sería posible esto sin la intervención de un varón. El ángel le explica que el Espíritu Santo vendrá sobre ella como la nube de gloria había descendido sobre el antiguo tabernáculo de Israel, y que el niño será "santo" (esto es, no heredará la naturaleza caída que tiene todo el resto de la humanidad). María concebirá por un acto creativo del Espíritu en su cuerpo. En confirmación de su predicación, Gabriel le refiere el milagro ya experimentado por su parienta Elisabet. La fe y la sumisión de María son hermosas. La sencilla doncella se considera como la esclava del Señor, y está dispuesta a obedecerlo, aunque estará expuesta a los chismes de sus vecinos, al malentendido de su novio y al posible repudio por parte de él. Sin embargo, los que confían en las promesas de Dios se someten a su voluntad y mirán más allá del oprobio; por fe alcanzan la gloria venidera. María será la madre del Hijo de Dios.

No cabe duda alguna de que el nacimiento virginal es un concepto difícil de armonizar con los conocidos procesos biológicos. Pero ¿lo sabe toda la ciencia? Lo cierto es que el nacimiento virginal no es un obstáculo más formidable a la fe que la resurrección de Cristo. y la ciencia tampoco puede explicar este fenómeno. El negar la doctrina de la encarnación da por resultado el crear un misterio aun más grande. ¿Cómo se pódría explicar satisfactoriamente el hecho incontrovertible de que Jesucristo era impecable? ¿Que es el Dios-hombre? Y si uno puede aceptar el milagro de la encarnación, ¿no tendrá dificultad para aceptar los medios sobrenaturales que empleó Dios para efectuarlo? Dios sí puede hacer milagros. Si no fuera así, dejaría de ser Dios. 3. Cántico de María (Lucas 1:39-56). Al oír el anuncio del ángel. María estaba llena de sentimientos extraños. Quería compartir las noticias con una persona muy allegada, alguien de su propio sexo que le creyera y comprendiera su situación. Tal vez estuviera ansiosa también de confirmar lo que había dicho Gabriel referente a su parienta. Por eso se dio prisa para ir a la casa de Elisabet aunque el viaje era algo largo. Cuando Elisabet oyó la salutación de María, la criatura que llevaba en su vientre saltó de gozo, y la anciana se llenó del Espíritu prorrumpiendo en lenguaje profético. Solamente por medio de la revelación del Espíritu podía ella tener el asombroso conocimiento de la concepción sobrenatural de Jesús, algo que confirmó a María el mensaje del ángel. Se llama "Magnificat" el cántico que compuso María en esta ocasión porque el término proviene de la primera palabra de la versión latina, la cual es "engrandece" en castellano. El himno e~tá saturado de citas del Antiguo Testamento y sigue la pauta del cántico de Ana (l Samuel 2: 1-10). Se divide en cuatro estrofas. a) Marta alaba a Dios por haberla bendecido (versículos 46~48). ¿Se glorificd María a sí misma en este gran cántico? Por el contrario. afirma que todas las generaciones la llamarán bienaventurada, esto es, feliz o afortunada. Se maravillarán de que una persona tan insignificante e indigna haya sido escogida por Dios para ser la madre de su Hijo. Reconoce a la vez que ella misma es pecadora, pues se refiere a Dios como "mi Salvador". Un gran teológo de la Edad Medioeval, arguyó que si Dios es el Salvador de María, tendría que haberla salvado del pecado, y por lo tanto, María no era impecable ni había sido concebida inmaculada.

b) Maria alaba a Dios por su poder, santidad y eterna misericordia (versículos 49-50). 


En efecto, se regocija en la grandeza del poder que El ha manifestado con ella y en la misericordia que ha mostrado para con su pueblo durante los siglos. cJ María alaba a Dios porque la misericordia de él y su juicio se ex tienden a toda clase de personas. (versículos 51-53). Esta parte del himno respira un espíritu revolucionario. El hecho de que Dios escogiera a una doncella humilde comprometida en casamiento con un carpintero pobre de Nazaret era ciertamente revolucionario. María lo interpretó como indicio de la respuesta de Dios a las injusticias y tristezas del mundo, como una señal de que Dios trastornaría el orden religioso y social imperante en aquel entonces. Sus palabras revelan una clarividencia profética de los tiempos mesiánicos (Daniel 2:34, 35, 44). Sin embargo, estos trastornos también ocurren en el tiempo presente cuando los hombres creen y sirven a Cristo. d) María alaba a Dios por su bendición a Israel (versículos 54-55). En efecto esta parte del cántico "'subraya la fidelidad de Dios a sus antiguas promesas que María ve cumplidas en el nacimiento de su Hijo".4 Mas no piensa solamente en la gracia de Dios con Israel, también ve la gracia de Dios que por medio de Israel alcazará a todo el mundo (véanse Génesis 12:3; 22: 18). 4. Anuncio del ángel a José (Mateo 1: 18-25). El relato de Mateo en cuanto al nacimiento de Jesús es completamente independiente de Lucas.
Este narra la historia desde el punto de vista de María; pero Mateo lo hace desde el punto de vista de José. Sin embargo, ambos evangelistas concuerdan en atribuir la concepción de Jesús a la obra del Espíritu Santo en María.
No transcurre mucho tiempo antes de que José observe que María está encinta. Y como están desposados, considera la infidelidad como adulterio. leemos imaginamos la desilusión y pena que siente José. Ya que es hombre bondadoso y no quiere armar un escándalo, resuelve separarse secretamente de su desposada. Pero Dios interviene hablándole por medio de un ángel en sueños. Con profundo respeto y delicadeza el ángel revela a José el misterio. En este relato se notan dos de los temas que se encuentran en el Evangelio de Mateo: Jesús es Rey y es el Rey rechazado. José piensa repudiar a la futura madre del Rey, y el ángel se dirige a José llamándolo "José, hijo de David" con lo cual hace hincapié en la línea real y mesiánica del futuro padre legal de Jesús. María dará a luz un hijo, y José le debe poner por nombre Jesús. Así se llamó Josué, quien como sucesor de Moisés, condujo al pueblo a través del Jordán y conquistó a Canaán. Este nuevo Josué, sin embargo, será más que un libertador militar. Su misión no es libertamos de la opresión política y económica, sino "salvar a su pueblo de sus pecados", es decir, de la culpa y el poder esclavizador de su maldad. y ¿quiénes son "su pueblo"? ¿Es sólo Israel? A la luz del Nuevo Testamento vemos que se refiere a más que los judíos, la raza escogida. Abarca a todos los que pertenecen a Dios. Así que desde el primer momento a este niño se le promete un pueblo propio. Luego el evangelista señala que las misteriosas circunstancias que han perturbado a José no son tan sensacionalmente nuevas como éste ha pensado. Cita Isaías 7: 14 para demostrar que el nacimiento virginal fue profetizado hace unos 700 años. Agrega también un segundo dato que proporciona el profeta: un nombre que es tan profundo y rico como el nombre "Jesús" y "Emanuel" (Dios con nosotros). La concepción sobrenatural ha resultado en tener a Dios con nosotros en la persona de Jesucristo. Así que el nombre "Jesús" señala su misión; pero el título "Emanuel", su naturaleza, la cual es divina. - Al despertar, José hace lo que se le ha encargado. Toma a María por esposa, pero no viven como esposos hasta que ella da a luz a su hijo (Mateo 1: 25). Luego llevan una vida conyugal normal y tienen varios hijos: Jacobo, José, Simón y Judas, incluso algunas hijas (Mateo 13:55-56; Juan 7:3-5).

B.- EL NACIMIENTO Y NIÑEZ DE JUAN EL BAUTISTA

 Lucas 1:57-80

 1. El cumplimiento de la predicción angélica (Lucas 1: 57-66).

 Cuando nació el niño, los amigos y parientes de Elisabet y Zacarías se regocijaron, tal como 10 había predicho el ángel (Lucas 1: 14). Al octavo día de su nacimiento, el niño fue circuncidado conforme a los prescrito en la ley del Señor (Levítico 12:3). Entonces, de acuerdo a la' usanza hebrea, también se ponía el nombre al niño.
Los vecinos y parientes consideraron que debía llamársele Zacarías, como su padre. Pero Elisabet insistió en que se llamara Juan, el nombre que Dios había ordenado darle al niño. Zacarías también indicó que el nombre de su hijo era Juan. Ahora creyó con certeza en el cumplimiento de lo que había dicho el ángel. Al instante se le quitó la mudez, y el anciano bendijo a Dios con palabras articuladas. Así es que la incredulidad produce labios mudos; pero la fe los abre. También, con frecuencia, una confesión pública de fe produce milagros, nuevo gozo y un testimonio más amplio. Las circunstancias extraordinarias del nacimiento de Juan crearon muchas expectativas entre esta gente sencilla que se preguntaba cuál sería el destino del niño. 2. El cántico de Zacarias (Lucas 2:67-79). Al ser sanado, Zacarías fue lleno del Espíritu y profetizó. Quedó sobrecogido por un sentido de la gracia y misericordia de Dios y se maravilló del grandioso plan de salvación. Su profecía es un himno que los cristianos cantan desde hace siglos. Se llama "Benedictus" por la primera palabra de la versión latina. Se divide en dos temas: 1) acción de gracias por la venida del Mesías y por la liberación que traería (versículos 68-75) y 2) la misión de su precursor (versículos 76-79). La primera parte (versículos 68-75) habla acerca de la gran redención (rescate o liberación mediante el pago de un rescate) que Dios efectuará levantando un "poderoso Salvador". Este Ubertador es descendiente del gran rey David, y su salvación es el cumplimiento de las promesas divinas dadas por medio de los profetas durante el período del Antiguo Testamento. ¿Se refiere la liberación de sus enemigos al derrocamiento de los romanos? Cuando Dios contempló a Israel, su situación política era de importancia secundaria comparada con su necesidad espiritual. El énfasis que se hace en la santidad, la justicia y la presencia de Dios demuestra que lo primero que traería este poderoso Salvador sería la liberaci~n espiritual. La segunda parte de la profecía de Zacarías se dirige a Juan, su propio hijo (versículos 76-79). Sería profeta del Altísimo, es decir, portavoz de Dios, y sería llamado por este nombre. Sería el precursor del Mesías. Su labor consistiría en preparar al pueblo para recibir a su Señor. En los versículos 78 y 79, Zacarías vuelve a profetizaren aJaIlto al ministerio del Mesías. Es cierto que en virtud de la ternura y misericordia de Dios para con el ser humano, Juan pomujeres: Tamar, Rahab, Rut y una alusión a Betsabé. Dos de ellas eran extranjeras, con lo cual Jesús se vincula en la gentilidad. Además, no todas eran originalmente mujeres de elevada moralidad. En efecto, Tamar tuvo un hijo de su suegro (Génesis 38), Rahab era una prostituta en Jericó y Betsabé cometió adulterio con David. Por lo tanto, Dios incorporó en su plan de salvación aun a quienes habían cometido pecados repugnantes.

SE HIZO HOMBRE DE PABLO HOFF

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