SANTIFICACIÓN POR EL ESPÍRITU

TEXTO ENSEÑANZA : GALATAS 5 :5 AL 9

TEXTO DE MEMORIA :SALMOS 24 : 3 Y 4

Notemos ahora al seguir adelante en el capítulo, que Pablo continuó con este pensamiento. En el versículo 5, de este capítulo 5, Pablo dijo:

"Nosotros, por el Espíritu, aguardamos por fe la esperanza de la justicia"

"La esperanza de la justicia" que él mencionó aquí es la única referencia profética en toda la epístola a los Gálatas. Esta referencia a la profecía fue especialmente destacada porque en todas las cartas del apóstol Pablo, él tuvo algo que decir acerca del arrebatamiento de la iglesia, o sobre la venida de Cristo a este mundo a establecer Su reino. Pero todo lo que dijo aquí en esta carta fue que "aguardamos por fe la esperanza de la justicia" y, en realidad, la esperanza de la justicia es el Señor Jesucristo. La única esperanza es una esperanza bendita, feliz, y en Cristo recibimos la justicia de Dios.


La carta a los Gálatas fue muy importante para Martín Lutero y los otros reformadores y creo que ésta fue una de las razones por las que ellos le dedicaron tan poco tiempo al tema de la profecía. Después de todo, ellos no vivieron en su tiempo las mismas realidades que nosotros enfrentamos en la actualidad y es comprensible que tuvieran una preocupación diferente.

Todas las escuelas y tendencias de la profecía, que generalmente fijan su posición en torno al carácter del milenio o reino terrenal de Cristo, han citado a Martín Lutero y a los otros reformadores en el tema de la profecía. Pero no creo que hubiera un desarrollo de la profecía más allá de lo que la iglesia primitiva escribió en su tiempo, hasta que llegó el siglo veinte. Fue en ese siglo donde se registró un gran avance en ese tema. Ese movimiento se vio promovido por la aparición de institutos Bíblicos y seminarios Teológicos que enfatizaron la postura premilenialista, y de esa manera impulsaron a otros a estudiar más detenidamente el tema de la profecía, surgiendo entonces los amilenialistas y posmilenialistas. Ellos citaron a San Agustín con frecuencia para enfatizar que la iglesia traería el reino sobre la tierra. Pero hay que considerar que San Agustín vivió en una época en la que el estudio de la profecía no estaba aún desarrollado. En su tiempo, la persona de Cristo constituyó el tema principal, así como la salvación pasó a ser más adelante el tema más destacado.

Por lo tanto, es comprensible que el apóstol Pablo dedicase sólo esta breve referencia a la profecía en esta carta a los Gálatas, ya que su énfasis fue el Evangelio y la vida cristiana. Al estudiar cualquier libro de la Biblia es importante observar sus prioridades, así como las prioridades que existían en los períodos en que surgieron los diferentes libros. El ignorar esos factores conduce a una interpretación equivocada y a malos entendidos, como por ejemplo sucede cuando se cita a los padres de la iglesia en el tema de la profecía. Después de todo, las autoridades en este tema son los apóstoles Pablo, Pedro, Santiago, y los autores de los Evangelios Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Son sus escritos sobre profecía los que debemos examinar. Pero en nuestro estudio, es evidente que el apóstol Pablo simplemente escribió las siguientes palabras del versículo 5: "5 Nosotros, por el Espíritu, aguardamos por fe la esperanza de la justicia". Creo que el motivo por el cual Pablo hizo esa afirmación fue que los cristianos no iban a alcanzar la perfección en esta vida. Y la mayor imperfección que conozco en la actualidad es precisamente afirmar que uno ha alcanzado la perfección. Es evidente que las personas que se consideran perfectas, son imperfectas, como todas las demás, aunque no sean conscientes de ello. Ahora en el versículo 6 de este capítulo 5 de Gálatas, Pablo dijo:

"Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor".

Ningún sistema legal puede producir una vida cristiana. La fórmula es presentada aquí mismo y es muy simple: "La fe que obra por el amor". Ésa es la manera de vivir la vida cristiana. La fe obrará por el amor, ¿no es cierto? Y el amor será el fruto del Espíritu Santo. Ahora, en el versículo 7, de este capítulo 5, leemos:

"Vosotros corríais bien. ¿Quién os estorbó para no obedecer a la verdad?"

El apóstol estaba reprendiendo a los Gálatas. Les estaba dirigiendo un reproche delicado. Ellos estaban viviendo bien la vida cristiana hasta que aparecieron los judaizantes. "La verdad" que aquí se menciona es por supuesto el Evangelio, y el Señor Jesucristo en persona. Ahora, el versículo 8, dice:

"Esta persuasión no procede de aquel que os llama".

O sea, que tal instigación no había venido de Cristo, sino de otras fuentes. Y el versículo 9, dice:

"Un poco de levadura fermenta toda la masa".

En la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la levadura es siempre un principio del mal. En Mateo 13:33, cuando se dice que una mujer mezcló en una gran cantidad de harina la levadura no se refería al Evangelio. En realidad, Pablo dijo que eso no era en absoluto el evangelio. El Señor Jesucristo mismo advirtió a sus discípulos de la levadura de los fariseos, como vemos en Mateo 16:6. Y creemos que nosotros debemos ser advertidos o prevenidos en la actualidad contra la levadura del legalismo, que es muy perjudicial. El legalismo dice que cuando Cristo murió en la cruz por usted y por mi hace más de dos mil años, Él no nos dio una salvación completa y entonces tenemos que pasar por otros ritos como, por ejemplo, el bautismo, o métodos de vida o experiencias para recibir lo que nos falta. Estimado oyente, yo lo he recibido todo cuando acepté al Señor. Ahora bien, puede que tenga experiencias espirituales después de haber sido salvo, pero ellas no añaden nada a mi salvación. Cristo fue el que logró nuestra salvación. En la parábola de la levadura que ya hemos citado, la mujer tomó la levadura y la mezcló en una cierta cantidad de harina, que era un símbolo del Evangelio. En otras palabras, la levadura ha sido escondida en el Evangelio y ello lo hace aceptable al ser humano.

Quizá usted ha observado a un panadero cómo hace un pan. Y usted ha visto cómo antes de introducirlo en el horno, deja la masa afuera un rato para que se levante. Luego la toma y la pone en el horno, pero ya tiene la levadura; después saca las hogazas de pan y uno las prueba y entonces es evidente que al tener la levadura, el pan tiene un sabor mejor. Pues bien, podemos apreciar en consecuencia, que hay mucha levadura que está siendo colocada en el evangelio para hacerlo "más sabroso" más apetecible para la gente. Y en la Biblia se nos advierte que no desnaturalicemos el mensaje del Evangelio.

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